Una mirada a GUNNM, la obra más reconocida de Yukito Kishiro

Yukito Kishiro nació en Tokio, el 20 de marzo de 1967 y empezó a dibujar desde muy temprana edad. Desde pequeño estuvo obsesionado con dibujar monstruos con formas extrañas, cuyas historias de desenvolvían en realidades post-apocalípticas. Tras varias producciones caseras que nunca vieron la luz, finalmente en 1984 Kishiro envió el manuscrito de su obra de ciencia ficción Kikai al 15º Premio Shogakukan para Nuevos Creadores. Su trabajo fue seleccionado y luego publicado en la Shūkan Shōnen Sunday.

Durante sus años en la universidad, Kishiro comenzó la planeación de GUNNM (ahora bajo el sello de Shueisha) y empezó a publicarla en diciembre de 1990 en la Business Jump. GUNNM (o como se conoce en Occidente, Battle Angel Alita), es, indiscutiblemente, su obra más reconocida en Japón y también a nivel mundial.

Cuando Yukito Kishiro publicó GUNNM por primera vez, apenas tenía 23 años. En una entrevista reciente, el mangaka comentó que dado que esa revista estaba orientada a hombres oficinistas que superaban los treinta años de edad, siempre temió que su serie no despertara suficiente interés y fuera cancelada. Para su buena fortuna, no fue así.

Una de las principales razones de su éxito quizá sea su originalidad. Casi todas las historias de su tipo imaginaban a Japón en un futuro distópico. Kishiro fue un poco más lejos. El mundo en el que situó su historia es uno en el que naciones y culturas se degradaron hasta quedar reducidas a dos: Zalem, la utopía flotante, y la Ciudad de la Chatarra, en la superficie terrestre.

Poco se sabe de Zalem, pero desde el principio es claro que la Ciudad de la Chatarra existe únicamente para servirle. Sin embargo, los habitantes de la superficie no tienen acceso a ella: toda comunicación entre la Ciudad de la Chatarra y Zalem se realiza a través de las Fábricas. Los habitantes de la superficie sólo pueden contentarse con imaginarla. Esta división constituye una crítica social importante, recurrente en el género cyberpunk: denuncia que los avances de la ciencia y la tecnología beneficien sólo a una parte mínima de la sociedad en tanto que a todos los demás no les queda otra que repartirse la basura.

Sin embargo, eso no quiere decir que la Ciudad de la Chatarra carezca de complejidad social. Prácticamente todo lo que compone a una sociedad aparece representado de alguna manera en GUNNM. El mensaje aquí parece contradictorio: aun en un contexto como este, que bien podría ser el inicio de una revolución, la sociedad de la superficie se mantiene inmóvil.

GUNNM cristalizó el interés de Yukito Kishiro en los monstruos y las sociedades post-apocalípticas de la mejor manera. Esta historia sigue siendo uno de los principales referentes de su género y este año tendrá una adaptación cinematográfica creada por Robert Rodríguez y James Cameron.

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