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10 años del MCU: Capitán América, el primer Vengador

Un año antes de ver reunidos a los Vengadores por primera vez en la pantalla grande y tres años después de haber conocido a Iron Man –sentando las bases del Universo cinematográfico de Marvel– la película que culminaría la presentación de los héroes más poderosos de la Tierra llegó a salas de cine: Capitán América, el primer vengador.

La película, dirigida por Joe Johnston, nos muestra la historia de Steve Rogers, un pequeño joven de Brooklyn con grandes deseos de luchar en favor de su país durante la Segunda Guerra Mundial. Steve más que nadie sabe lo que significa ser oprimido por “los superiores” sin embargo nunca se da por vencido y mantiene la frente en alto ante todos aquellos que se han aprovechado de su debilidad. Steve Rogers tiene un gran corazón, por lo que el espíritu del Capitán América nace en Steve Rogers mucho antes que el suero del súper soldado sea inyectado en sus venas.

Una de las características más importantes del filme que nos presentó al “Primer Vengador” fue el reflejo de la moralidad blanca y negra que Rogers posee a lo largo de la película: el, como protagonista, nunca titubea al momento de salvar a alguien o emprender su misión. Esto es clave para el desarrollo del personaje que, al igual que con Tony Stark en la primera entrega, es presentado a la audiencia la primera hora de la cinta para atrapar al espectador por su buen corazón y sentido de responsabilidad.

Tras la muerte de los responsables del suero del súper soldado, la misión de Steve Rogers deja de ser la de una maquina asesina contra los enemigos y se convierte en propaganda bélica para estar, aparentemente, un paso adelante en la Gran Guerra. El ser una herramienta de mercadotecnia hace infeliz a Steve, pero a pesar de ello se mantiene fiel en su puesto pensando en que puede ser una chispa de esperanza para los abatidos soldados en el campo de batalla. Para el espectador, la empatía que se produce al ver a Roger, un superhéroe siendo utilizado como mascota de comercial de televisión, acrecienta el hecho que es un sujeto honorable destinado a un bien mayor.

Sin embargo, Capitán América, el primer vengador es una cinta sobre la amistad. Cuando Bucky Barnes, su amigo de la infancia, se ve atrapado por los enemigos durante una batalla contra las fuerzas de Red Skull (interpretado magistralmente por Hugo Weaving), Steve Rogers sabe que es momento de dejar a un lado el escepticismo de su lugar dentro de la Guerra y sale en su auxilio. El Capitán América en el cine es una figura incorruptible de bondad. Para él, lo único que importa es lo correcto, algo que no se había visto anteriormente en ninguna de las cintas del Universo cinematográfico de Marvel.

La cinta, ciertamente no la más popular de Marvel Studios, sí es la más sencilla en su realización, historia y trama. Es la clásica lucha del bien contra el mal, pues Rogers siempre ha mantenido sus estándares morales muy en claro. Por otro lado, uno de los villanos más relevantes de Marvel tiene su primera aparición (quizás última) en la pantalla grande: Red Skyll, líder científico de los Aliados y –secretamente– mano derecha de Hitler. Este personaje, reflejado en la pantalla de manera similar a los cómics– es la antítesis del Cap: obsesionado con obtener el poder a toda costa, pisoteando a su paso tanto a civiles como a sus mismos socios militares. La lucha entre Red Skull y Capitán América es el reflejo de que Marvel Sudios podía tomar un formato clásico y conocido en el lenguae cinematográfico y aplicarlo en uno de sus personajes.

El proceso de la primera etapa del MCU estaba prácticamente terminado. A pesar de dejar algunos agujeros sueltos a lo largo de su realización (muchos enfocados en el Cubo cósmico de Loki), los héroes estaban listos para llegar a la Tierra. Al final de Capitán América, el primer vengador vemos cómo todo lo que Steve Roger amaba se había desvanecido: su fiel aliado Bucky había “caído” en batalla, toda la gente que conocía habría ya fallecido en la actualidad y, su vida durante la Segunda Guerra mundial, había sido privada tras su heroico acto de sacrificio.

Capitán América, el primer vengador nos llevó a un viaje en el tiempo para ver reunidos a los Vengadores con un líder de buen corazón, uno que –hasta la fecha– sigue esperando aquél baile en su primera y olvidada cita.