La llegada de Sailor Moon a México

Si tuviéramos que hacer una lista con los anime más populares de todos los tiempos, indudablemente que Sailor Moon tendría un lugar importante en el conteo. La serie fue creada por Naoko Takeuchi en 1992, dentro de un manga que se publicaba en Kodansha, una de las editoriales más famosas de Japón en lo que se refiere a manga.

Rápidamente se volvió un éxito, así que el mismo año llegó a la pantalla chica como un anime en horario estelar, compitiendo con otros grandes como Dragon Ball, Captain Tsubasa o Saint Seiya. Cuatro años más tarde, en 1996 llegó a México, compartiendo cadena con Caballeros del Zodiaco, y de inmediato conquistó al país.

En esos años, fueron muchas las series que llegaron a México, pero no todas tuvieron la suerte de ser transmitidas de forma completa, a pesar del éxito que tenían, como fue el caso de Slam Dunk, mientras que otras, como Beta X, se transmitieron de principio a fin pero sólo una vez.

¿Cómo no iba a ser un fenómeno? Era la contraparte femenina de Seiya y compañía. Un grupo de chicas con grandes poderes que peleaban contra monstruos en trajes con faldas cortas ¿qué podía salir mal? Fueron varias las temporadas que se transmitieron, y todas marcaron una generación entera que soñaba con estas chicas.

Aparecieron varios videojuegos, películas, juguetes, no había persona en México que no supiera de la existencia de Serena y sus amigas. Parece que fue ayer, pero ya han pasado poco más de 20 años de esto y ahora, con las nuevas series, el fenómeno sigue vivo.

En diversas convenciones vemos cosplayers de las Sailor Scouts, del propio Tuxedo Mask (eterno enamorado de Serena), incluso se siguen haciendo concursos de canto en los que el tema principal de Sailor Moon, es de los favoritos.

¿Te tocó vivir esa época de oro del anime en México? No sabemos si se vuelva a pasar, pero lo que es cierto, es que Sailor Moon fue uno de las series pioneras en nuestro país, que sin importar nuestro género, nos hacían estar frente al televisor cada fin de semana.

Por Juan Carlos García
Amante del manga, anime y de la cultura japonesa desde hace más de 25 años. Todo este tiempo ha descubierto apasionantes secretos del mundo otaku, dentro y fuera de la pantalla.