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Stan Lee, una vida maravillosa

Stan Lee, cuyo nombre de cuna fue Stanley Martin Lieber, nació en Manhattan, Nueva York, el 28 de diciembre de 1922, en una familia judía de inmigrantes rumanos, integrada por sus padres Celia y Jack Lieber, y su hermano Larry. Su primer domicilio se encontraba en la esquina de West 98th Street y West End Avenue, pero debido a problemas económicos, con un padre que conseguía trabajos esporádicos luego de la Gran Depresión, la familia se mudó a Fort Washington Avenue, en Washington Heights. Y poco después, a 1720 University Avenue en el Bronx, donde Stan y su hermano compartían el dormitorio, mientras sus padres descansaban en un sofá plegable.
Con una gran imaginación alimentada por el cine y la literatura, el joven Stan Lee asistió a DeWitt Clinton High School, en el Bronx, donde hizo sus primeros intentos como escritor con el sueño de algún día llegar a crear la “Gran novela americana”, lo cual alternaba con su realidad de muchacho pobre que debía trabajar en empleos de medio tiempo, escribiendo obituarios para un servicio de noticias y comunicados de prensa para el Centro Nacional de Tuberculosis, y como repartidor, office boy, vendedor de suscripciones de periódico y anunciante del Teatro Rivoli de Broadway.
En 1939, el cómic vivía su primera gran época con el advenimiento de los superhéroes, lo que llevó al editor Martin Goodman (esposo de la prima de Stan) a crear una división de historietas llamada Timely Publications, que en los años sesenta se renombraría como Marvel Comics. En esa pequeña empresa cuyo equipo creativo se limitaba al escritor-editor Joe Simon y al artista Jack Kirby, Lee, de 17 años, tuvo su primer contacto con el medio que lo lanzaría a la fama al ser contratado como ayudante. En los cómics debutó en con el texto “Captain America Foils the Traitor’s Revenge” en Captain America Comics # 3 (con fecha de portada de mayo de 1941) ya con el seudónimo Stan Lee.
Poco a poco sus participaciones en historias de “relleno” fueron aumentando y para el número 5 de Captain America escribió la historia “‘Headline’ Hunter, Foreign Correspondent”. Luego, para Mystic Comics #6 (agosto de 1941) creó a su primer superhéroe, Destroyer; después a Jack Frost y a Father Time.
A la salida de Simon y Kirby de la editorial, de apenas 19 años, Lee fue nombrado como editor interno, antes de que su talento lo llevara a ser ratificado como editor en jefe de la división de cómics.
Al año siguiente fue llamado al ejército de los Estados Unidos donde dio su cuota a la guerra reparando infraestructura de comunicaciones y como escritor de guiones para películas de entrenamiento, manuales y otros textos que el servicio requería.
El 5 de diciembre de 1947 se casó con Joan Clayton Boocock, su pareja de toda la vida y quien falleció el 6 de julio de 2017, a los 95 años y tras casi setenta años de matrimonio. Con ella concibió a su hija Joan Celia Lee (1950).
Los siguientes años se encargaría de escribir cómics de todo género: terror, romance, medievales, ciencia ficción, suspenso, vaqueros… y muy pocos superhéroes.
Para la industria del cómic los cincuentas no fueron los mejores años. Su recuperación llegó a finales de la década con la renovación de DC Comics por parte del editor Julius Schwartz, y tras este repunte de los superhéroes, Martin Goodman sugirió la creación de nuevos títulos.
En una multicontada anécdota, Stan solía decir que en esa etapa de su vida, entrando a sus cuarenta años, estaba un poco cansado del medio; y a punto de tirar la toalla, fue su esposa Joan quien le sugirió que, ya que planeaba cambiar de carrera, no tenía nada que perder y debía hacer las cosas como mejor le parecieran.
Así, a partir de 1961, llegaron Fantastic Four, Spider-Man, Hulk, Thor, Iron Man, X-Men, Ant-Man, Black Panther (el primer superhéroe afroamericano) y una pléyade de personajes tan imperfectos como humanos, ideados de la mano de su gran cómplice, Jack kirby.
El éxito fue tal que para 1966 llegaba la primera adaptación de estos personajes a la televisión con el show The Marvel Super Heroes, además de que se posicionó como el gran editor al entrar en contacto con la comunidad de lectores al bromear con los nombres en los créditos, dando lugar a sobrenombres como Stan “The Man” Lee y Jack “The King” Kirby; y por el uso de páginas de los cómics para dar cuenta del trabajo de la redacción de Marvel Comics, las conocidas secciones llamadas Bulpen Bulletins, escritas en un tono amigable, y donde acuño su rúbrica Excelsior! También abordó temas como la discriminación y la intolerancia. En ese mismo periodo llegaron a la animación Fantastic Four y Spider-Man, ambos en 1967.
En 1972, Stan Lee se despidió de la escritura de los cómics mensuales con The Amazing Spider-Man #110 y Fantastic Four #125, para retomar los guiones sólo en ocasiones especiales y asumiendo el rol de editor general de Marvel Comics.
Los años siguientes lo vieron llevar su popularidad de los cómics al mundo del espectáculo y editorial, por medio de participaciones en convenciones, conferencias y entrevistas. A la larga sería nombrado presidente de la compañía, cargo al que renunció debido a la aburrida carga administrativa que representaba.
A mediados de la década de los años setenta, Lee vendió a CBS los derechos de algunos d ellos personajes de Marvel, trato del que surgieron los dos primeros shows en acción viva de Marvel: The Amazing Spider-Man (1977) y el exitoso The Incredible Hulk (1978). Tras esta experiencia, en 1981 Lee se propuso para desarrollar las propiedades de Marvel en televisión y películas, por lo que debió mudarse de Nueva York a California.
Visionario d ella industria, en 1998 Lee se asoció con Peter Paul para un nuevo estudio de producción, creación y marketing de superhéroes en Internet, llamado Stan Lee Media. Lamentablemente, pese al crecimiento de esta compañía, debió ser cerrada debido a implicaciones legales, al descubrirse que Paul y el oficial corporativo Stephan Gordon manipulaban ilegalmente las acciones.
Ya para el año 2000, Stan fue invitado a por DC Comics para desarrollar una serie de cómics, cuyo fruto fue la serie Just Imagine…, donde reinventa los orígenes de los más importantes superhéroes de DC: Batman, Superman, Wonder Woman y Green Lantern, por mencionar a algunos.
En el mismo 2000, su breve aparición en la cinta X-Men dio inicio a una tradición que se mantuvo en la mayoría de las películas inspiradas en Marvel: los famosos cameos de Stan Lee.
Un año después, en 2001, formó POW! (Purveyors of Wonder) Entertainment con Gill Champion y Arthur Lieberman, para crear películas, programas y juegos de video. Lee creó la serie animada de Stripperella para Spike TV, y la serie de cómics digitales por suscripción Stan Lee’s Sunday Comics, alojado en Komikwerks.com.
En medio de disputas legales causadas por sus diversas compañías, Stan se dio tiempo para la creación y en esa década vieron luz diferentes proyectos como Stan Lee Presents Election Daze: What Are They Really Saying?, Legion of 5, una serie de historias para Virgin Comics, Stan Lee’s Kids Universe, el canal de YouTube Stan Lee’s World of Heroes, entre muchos otros.
En 2010, buscando promover la diversidad, la alfabetización, la cultura y las artes, creó la Stan Lee Foundation.
Tras cumplir 65 años con Marvel Comics, la compañía lo honró en 2006 con la publicación de una serie de cómics en los que interactuaba con algunas de sus creaciones más famosas, como Spider-Man, además de que en la Comic-Con de San Diego del siguiente año se lanzó una figura de acción de Stan para honrarlo.
El 16 de julio de 2017, Lee fue nombrado como una Disney Legend, un salón de la fama para aquellos individuos que han hecho una contribución extraordinaria a Walt Disney Company.
El 12 de noviembre de 2018, el genio dejó de respirar.