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La Máscara del Jaguar: entrevista con Edgar Wolv

Siempre es un motivo de felicidad recibir un cómic nacional. Sobre todo en los últimos años, en los que, a falta de una industria, editar historietas originales significa un esfuerzo incluso económico para sus autores. La felicidad es mayor cuando se trata de autores con ya cierto recorrido, como es el caso Edgar Wolv y Benjamín Sánchez, la dupla que ya nos regaló Wolfpack: La Armada de la Luz.

Ellos nos traen ahora La Máscara del Jaguar: Guerrero, héroe, leyenda, una cómic que no reniega de la mexicanidad ni la usa como bandera, simplemente asume todos los elementos del México contemporáneo y los mezcla en una historia, en la que vemos a un héroe que recuerda mucho a los luchadores, con todo y su dosis de misticismo prehispánico; una trama policiaca donde la corrupción, esa desgracia nacional, está al centro del trabajo de los servidores públicos; con un dibujo que presenta trazos y encuadres que van del manga hasta tocar un poco el cómic norteamericano y de ahí recaer en las historieta mexicanas de los ochenta, a las que se solía llamar “sensacionales”.

Hace poco hablamos con Edgar Wolv en un terreno un tanto más subjetivo como lo es el dibujo, ahora decidimos retomar la conversación con él para que nos cuente un poco de esta nueva propuesta. Aquí la entrevista:

SMASH: Háblanos un poco de La Máscara del Jaguar, cómo la definirías.

Edgar Wolv: En realidad es una historia que surgió como propuesta para un cómic de cierto luchador “famoso”. Él deseaba no enfrentarse contra monstruos, típicos clichés en el cine de luchadores, sino a narcos y asaltantes; es decir, problemas reales actuales. A fin de cuentas no se llegó a ningún acuerdo con esta persona y decidí no descartar lo que se había creado, dando forma a un nuevo personaje. La idea principal es plantear cómo sería un héroe real en el presente, en plena la Ciudad de México. De ahí que tanto las situaciones en el cómic o el diálogo mismo son creíbles, por no decir de común recurrencia.

SMASH. Vemos que el Jaguar tiene una estética que algunas veces recuerda más a un luchador que a un superhéroe, ¿qué problemas crees que represente plantear a un superhéroe mexicano?

Edgar Wolv: El personaje como tal es un héroe, no un “súper”, pues no tiene poderes. Sus habilidades son físicas. Habilidades que cualquiera puede llegar a tener si se entrena como es debido. En el caso del Jaguar, destaca su maestría en defensa personal y parkour; de ahí su agilidad. Esa cuestión sobre “¿Qué tan súper debía hacerlo?” me resonó mucho en la cabeza, pues a pesar de ser una historia ficticia deseaba hacerlo entre comillas lo más realista posible. Y lo más parecido a un superhéroe en nuestra cultura moderna, es justamente un luchador enmascarado. Ese fue mi punto de inicio.
Muchos autores no piensan en ese aspecto y se dejan llevar por clichés y/o arquetipos de otros personajes famosos. Copian de todos lados y al final hacen una amalgama amorfa cuyo lenguaje verbal y corporal dice cosas completamente distintas. La parte visual, verbal, la personalidad y acciones del personaje deben estar en sintonía para ser creíbles. De ahí que las historietas mexicanas hayan tenido protagonistas tan memorables.

SMASH: Es común en el cómic mexicano remitirse a temas prehispánicos, cuéntanos, ¿por qué crees que se deba esto? ¿Cuáles son los elementos que aporta esta mexicanidad mítica, por llamarla de alguna manera?

Edgar Wolv: Esa es una cuestión que no es exclusiva de México, existe en toda América Latina. Un colega chileno apuntaba a un sentimiento enterrado de inferioridad (derivado por la ocupación española/ francesa, guerras internas, etc.) y a esa necesidad por mostrar cuánto orgullo se siente hacia las propias raíces. Realmente creo que de una u otra manera lo anterior es cierto. Sin embargo, creo también que la forma de plantearlo no ha sido la correcta en el cómic independiente. La esencia y éxito de una historia radica en la estructura de su narrativa. Sin esto, así se tenga el mejor arte, la misma estará condenada a pasar desapercibida. El tema es lo de menos, una buena estructura hace que el lector se enganche a tu producto. Meterle cosas locales o mexicanismos quizá haga que llame la atención al público (en este caso mexicano), pero hacerlo sin control puede ser perjudicial.

SMASH: Otro tema que aparece es la corrupción de la policía y los políticos, ¿qué nos puedes decir al respecto? ¿Cómo crees que influye la debilidad institucional en las historias heroicas nacionales?

Edgar Wolv: Todos los días, todos y cada uno de los que habitamos en México estamos expuestos a la inseguridad. Hoy por hoy casi todos hemos sufrido de algún tipo de percance con el hampa o la corrupción policiaca. Basta con leer el periódico para darnos cuenta de todo cuanto acontece en las calles. El tema casi no se toca en los cómics nacionales, y si se hace, es a manera de sátira. La parte cruda por lo general se ve en las películas o series de TV. El cómic o historieta se presta más para fantasear. Sí, presentar héroes y galanes que al pelear con el hampa, al final salvan y se quedan con la chica. 
Con La Máscara del Jaguar, más que crear a un galán más, se plantea al héroe que todos quisiéramos ver. Él no se queda con la chica, se queda con la satisfacción de acabar con los malos. Con nuestro panorama social actual es vital que la gente no sólo vea decadencia sino también un poco de esperanza.


SMASH: Notamos que el lenguaje utilizado es muy duro, no solamente el empleado por los “malos”, sino también por el héroe principal, ¿no te parece arriesgado emplear palabras políticamente incorrectas en tiempos de la corrección política?

Edgar Wolv: Sí, de hecho lo pensé. Si seguimos propiamente el arquetipo del héroe, el Jaguar debería ser todo un caballero: alto, fuerte, culto, bien parecido, etc. Como escritor y periodista soy fiel creyente de siempre tener respeto hacia el lector, es decir, no usar lenguaje soez a menos que esté 100% justificado. Y bueno, en La Máscara del Jaguar lo está. Las locaciones de la historia son la zona centro de la Ciudad de México, propiamente las colonias Centro, Guerrero y Tlatelolco. Se enfrenta contra el hampa de la zona. Él tampoco es un junior de una buena familia. Vive entre la gente. La gente común usa, o mejor dicho “usamos”, expresiones de ese tipo. Aunque sea políticamente correcto o no, no evita que se usen esas palabras para amenazar o contestar a alguien. El calor del momento y el florido vocabulario es lo que dicta la frase/amenaza a pronunciar. La idea es justamente recrear de manera realista las situaciones que se plantean en el cómic. Un luchador profesional, enojado sobre el ring, dice palabras muy similares a su adversario.

SMASH: El dibujo recuerda un poco al estilo utilizado en la historieta mexicana de los ochenta, los llamados “sensacionales”, con algunos aspectos de manga, pero un poco alejado de los estilos usados en el cómic de superhéroes, háblanos un poco de la propuesta gráfica de La Máscara del Jaguar.

Edgar Wolv: Benjamín Sánchez (dibujante del cómic) es alumno de Don Óscar González Guerrero [Dibujante mexicano co-creador de Hermelinda Linda y Zor y Los Invencibles], de ahí que su estilo sea similar a las historietas ochenteras. Y aunque él hizo el trazo del cómic, los acabados corrieron por mi cuenta. Últimamente he estado leyendo más manga que cómic, de ahí surgió mi ocurrencia de por usar ese tipo de arte final. Usualmente un cómic mexicano en blanco y negro se hace con matices en grises, dando como resultado un “emplastamiento” de formas que se pierden a la vista. Usar tramas y acabados propios del manga me permitió añadirle personalidad a la publicación. Es decir, hacer un producto híbrido diferente a lo que estamos acostumbrados a ver y, sobre todo, en nuestro caso, a hacer. Nuestra otra historia Wolfpack: La Armada de la luz tiene todo el aspecto de cómic americano, por ello decidí experimentar con un diseño diferente.


La Máscara del Jaguar y Wolfpack: La Armada de la Luz son publicados por Comic Galaxy.

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Los asistentes a la Mole Comic Con en la Ciudad de México podrán conseguir La Máscara del Jaguar, así que si van a la convención, no dejen de pasar por el stand de Comic Galaxy.