En la historia del universo Marvel, la ciencia desarrollada en sus páginas nos han dado la creación de diferentes elementos que ayudan a héroes y villanos a sus objetivos.
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Desde metales como el Adamantium y el Vibranium, elementos químicos como el Promethium, el Urum y hasta la famosa partícula Pym han jugado un papel fundamental en los avances científicos marvelitas. Hablemos un poco sobre las famosas partículas Pym y cuando se descubrieron
Hank Pym debutó en las páginas de Tales to Astonish # 27. Él era un científico que inventa un suero, con el que encogía las cosas, además de otro suero que regresaba las cosas a su tamaño normal.
Pym no se enfundó el traje de Ant-Man, hasta Tales to Astonish # 35 (Septiembre, 1962), usando el mismo suero. Ant-Man llegó en respuesta a The Atom, cuya publicación se dio en Julio de 1962.
Para Tales to Astonish # 36, Stan Lee y Jack Kirby deciden que Hank Pym cambie el suero por un gas, pero también con ese gas, además de encogerse y volver a su tamaño normal, Ant-Man podía hacerse gigante.
Este mismo gas lo usó Scott Lang cuando tomó el manto de Ant-Man, en las páginas de Marvel Premier #47 (Abril, 1979).
Pero el planteamiento de la existencia de las partículas Pym se dio en el Manual Oficial del Universo Marvel, que empezó a publicarse en 1983.
En los cómics la existencia de la partícula Pym se oficializó en West Coast Avengers #18 (Marzo 1987) después de que Firebird evitara que Hank Pym se suicidara, ambos hablan de su pasado, y ella descubre cómo se le ocurrió todo el asunto de las partículas.
Desde 1987 las partículas Pym fueron adoptadas por los escritores de Marvel para historias posteriores, y en la cinta Ant-Man (2015).