‘Barbarian’: final explicado de la película de terror más intensa de Netflix

Este es el final explicado de Barbarian, dirigida por Zach Cregger, una de las películas de terror más intensas de los años más recientes.

¿Qué harías si rentaras una casa y al llegar e plena noche de lluvia te encuentras con que otro inquilino se encuentra instalado? Así comienza una de las películas de terror más intensas de los últimos años, Barbarian, dirigida por Zach Cregger y estrenada en 2022.

La cinta se centra en Tess (Georgina Campbell), que es la joven que llega a una casa de alquiler en un barrio de Detroit. El problema es que ya hay otro inquilino en ella, Keith (Bill Skarsgard). Tras mucho dudar, Tess acepta pasar la noche con Keith en la casa. Aquí es cuando debemos advertirte que se vienen los spoilers de la película. Sólo avanza si te quieras enterar del final explicado de esta cinta.

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‘Barbarian’: Final explicado

Como decíamos, Tess decide quedarse a pasar la noche. Para su suerte, Keith resulta ser un tipo bueno. El verdadero terror viene cuando, al día siguiente, Tess decide bajar al sótano. Ahí descubre un oscuro corredor y una habitación que parece una celda con una cámara.

Cuando Keith baja a ayudarla, el joven decide adentrarse todavía más en el sótano y encuentra una serie de túneles secretos, donde hay varias jaulas. Cuando Tess sigue la voz de Keith vemos un ser con forma de mujer deforme que irrumpe de la oscuridad y mata brutalmente al joven.

AJ

Aquí la cinta hace un corte y nos lleva a conocer a AJ (Justin Long), un actor acusado de violación y dueño de la casa donde ocurrieron los hechos anteriores. AJ quiere venderla para pagar a sus abogados.

Cuando AJ llega a la casa, comienza a explorarla y da con la red de túneles. Lejos de verlo como una amenaza, ve la oportunidad de vender la casa a mayor precio. En el momento en el que se encuentra investigando las dimensiones de su propiedad, pasa por una habitación donde se topa con la mujer que mató a Keith.

Mientras AJ intenta huir, acaba en una celda junto a Tess. Después de un encuentro bastante desagradable con la mujer, que es realmente monstruosa, Tess escapa con la ayuda de un vagabundo que parece conocer el secreto de la casa.

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Por su parte, AJ se adentra todavía más en los túneles hasta dar con un hombre llamado Frank (Richard Brake). Por medio de un flashback, nos enteramos de que este hombre solía acosar mujeres y secuestrarlas para llevarlas a esa misma casa y abusar de ellas.

No sólo eso: tuvo descendencia con ellas. La única superviviente es la mujer que deambula por los túneles, y que está obsesionada con cuidar de un bebé imaginario, que probablemente le arrebató Frank en algún momento del pasado.

Frank se pega un tiro y AJ recoge la pistola y se dispone a huir. Tess vuelve a los túneles para ayudar a AJ tras atropellar a la Madre, pero recibe un tiro por accidente. AJ se disculpa y junto a Tess huyen con el vagabundo. Se dan cuenta de que la mujer ya no está, lo cual quiere decir que sobrevivió al choque y escapó.

Un madre monstruosa, pero protectora

La mujer de fuerza sobrehumana, le arranca un brazo y destroza al pobre vagabundo y se dispone a perseguir a los protagonistas. AJ y Tess herida suben a un depósito de agua. AJ decide tirar a Tess del depósito para distraer a la mujer y huir él.

Haciendo gala de su instinto maternal, se lanza tras Tess, como si fuera a salvar a su bebé. Ambas parecen muertas cuando baja AJ. Tess está viva y mientras AJ se inventa excusas del por qué la aventó del depósito, la mujer despierta y le revienta la cabeza a AJ.

La mujer en realidad es un monstruo a consecuencia del verdadero monstruo, que es Frank. El cuerpo y mente e la mujer están corrompidos por el incesto y la tortura que padeció durante años. Sin embargo, algo en su interior la obligaba a proteger a quienes estuvieren en peligro.

Por eso Tess deja que la Madre le abrace, aunque sabe que es un monstruo asesino, así que recoge la pistola de AJ y le dispara en la cara. Lo último que vemos es a Tess levantarse y andar, herida emocional y físicamente. Todos los demás implicados están muertos.