8 películas tan perturbadoras que casi nadie soporta verlas hasta el final

Esta es una lista de películas perturbadoras que pocos espectadores se atreven a verlas completas debido a lo fuerte de sus imágenes e ideas.

Hay algunas películas que son simplemente tan perturbadoras que uno se pregunta cuál podría ser el beneficio de verlas. La respuesta es que hay público al que le gusta regodearse en la violencia gráfica y psicológica, y esa es razón suficiente, por muy extraño que nos pueda parecer.

La historia del cine está repleta de películas que se consideran perturbadoras por presentar escenas de violación, tortura, sadomasoquismo y más, que pueden ser demasiado difíciles de ver. Estas son algunas de las muchas películas perturbadoras que casi nadie soporta verlas hasta el final.

The Last House On The Left (1972)

“Para evitar desmayos, repite: es sólo una película. Sólo una película. Sólo una película…”, dice el cartel de La última casa a la izquierda. Wes Craven irrumpió en escena con esta película de explotación de 1972 en la que una joven de 17 años es violada y asesinada por una banda de fugitivos, que más tarde reciben su merecido de manos de los padres de la chica. La película es una experiencia desagradable, y la escena de la agresión sexual y el asesinato es incómoda de ver.

The Human Centipede (2009)

El ciempiés humano, su título en español, se convirtió en un éxito de culto y generó dos secuelas. Estamos ante un doctor loco que secuestra a tres turistas y los cose juntos desde la boca hasta el ano, para crear algo parecido a un ciempiés. La idea es asquerosa, y bastante aterradora, lo cual hizo que la cinta se promocionara de boca en boca por lo perturbadora que resulta.

Cannibal Holocaust (1980)

Con esta cinta, el italiano Ruggero Deodato creó una obra revolucionaria del cine de terror: la precursora de las películas de metraje encontrado. La producción cuenta con efectos prácticos tan realistas que el público de la época creyó que las imágenes eran reales, lo que llevó a una investigación gubernamental. Sin embargo, lo que más asusta de esta película no es lo anterior, sino las muertes de animales vivos captadas en la película: la más horrenda de ellas es una tortuga ala que le cortan la cabeza y después la destripan. Una escena de pésimo gusto que sobrepasa los límites del entretenimiento.

Eden Lake (2008)

Los niños pueden ser monstruos. Así lo demuestra la historia de Jenny (Kelly Reilly) y Steve (Michael Fassbender) en Eden Lake. Lo que pretendía ser una escapada romántica en pareja se ve arruinada por un grupo de chicos que se dedica a atormentarlos a ella y a él. Los abusos que cometen van desde el robo hasta atar a Steve a un árbol con alambre de espino. El final ofrece una escalofriante revelación sobre cómo es que unos niños llegan a comportarse de esa manera.

Martyrs (2008)

La película de Pascal Laugier pertenece a un movimiento estético llamado Nuevo Extremismo Francés, una serie de cintas que resultan perturbadoras en más de un sentido. En este caso, seguimos el enfrentamiento de dos mujeres con una organización secreta que pretende encontrar pruebas de lo divino a través del sufrimiento humano. Hay una escena de desollamiento que resulta ser una de las peores cosas que se han hecho en el cine. Martyrs no es una experiencia agradable, pero hay algo en ella que resulta muy atractivo.

Come And See (1985)

Esta cinta es un viaje de 2 horas y 22 minutos a través de las atrocidades de la guerra vistas por Flyora (Aleksey Kravchenko), un joven combatiente de la resistencia soviética que lucha contra los nazis. Come And See es una alegoría surrealista que ve cómo ese joven soldado se convierte en un anciano en el transcurso de dos días a medida que su mente se desmorona por todo lo que ve. La película de Klimov es uno de los textos antibelicistas más poderosos jamás realizados.

Salo, Or The 120 Days Of Sodom (1975)

En esta película de Pier Paolo Pasolini, nueve adolescentes son capturados y torturados física, sexual y emocionalmente, durante 120 días, en una casona situada en una provincia de Italia durante la Segunda Guerra Mundial. Es difícil de ver, ya que no resulta emocionante en cuestiones de trama y es una tortura mental por lo que vemos. La película es catalogada como una de las favoritas y una influencia significativa para cineastas de lo extremo como Michael Haneke y Gaspar Noé. Lo que resulta más perturbador es que tres semanas antes del estreno de la película su director fue golpeado, atropellado varias veces con un coche y quemado hasta la muerte.

Titicut Follies (1967)

Este documental se centra en los pacientes internos del Hospital Estatal Bridgewater para Criminales dementes de Massachusetts. El metraje es crudo y sin estilizar, no hay intervención de los realizadores ni intento de explicación sobre lo que vemos. Todo lo que vemos es real, ciento por ciento. Los espectadores nos limitamos a observar cómo los celadores maltratan a los pacientes, los alimentan a la fuerza y los obligan a desnudarse. Llega un momento en el que nos preguntamos por qué vemos este material y si acaso tendremos la sangre fría para llegar hasta el final. Pocos lo consiguen.

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