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#Cine

‘Hermana Muerte’: final explicado y su conexión con ‘Verónica’

Hermana Muerte debutó hace unas semanas en el Festival de Sitges 2023 donde dejó una gran impresión entre los espectadores.

¿Ya viste la nueva película de terror de Netflix Hermana Muerte y te quedaron dudas acerca de su desenlace? No te preocupes, que aquí te explicamos el final y su conexión con la película Verónica.

Hermana muerte, la película de Paco Plaza que es precuela de su otra cinta Verónica, llegó a Netflix para formar parte de sus muchas apuestas por el cine de terror. Esta producción que debutó en el reciente Festival de Sitges se centra en uno de los subgéneros más espeluznantes del cine: el terror religioso.

El origen de Hermana Muerte

El nuevo largometraje del español Paco Plaza explora los orígenes de la aterradora maestra de Verónica, Sor Narcisa, alias Hermana Muerte, quien de niña tuvo un supuesto contacto con la Virgen María.

La película se ambienta en la España de la posguerra, y vemos a Aria Bedmar (Muted, de Netflix) interpretar a la joven novicia cuando se traslada a un convento convertido en colegio para trabajar como profesora y dar el último paso para convertirse en monja.

Mientras lidia con sus dudas sobre su propia fe, Sor Narcisa descubrirá algunos secretos del pasado del convento que lo han convertido en un lugar fantasmagórico.

Debo decirte que en las siguientes líneas vas a encontrarte con muchos spoilers, así que te recomiendo que no sigas leyendo en caso de que planees ver la película; si ya la viste y quieres descifrar el final de Hermana muerte, entonces continúa en este artículo.

Explicación del final de Hermana Muerte

Narcisa se da cuenta de que algo no va bien en el lugar. En su habitación, una silla se cae sola numerosas veces, lo que le da entender que algo turbio ocurrió en ese sitio. Atormentada por horribles pesadillas, recelosa de la desaparición de su predecesora, e intrigada por lo que ocultan las niñas del convento, la novicia comienza a investigar.

Para fortuna suya, encuentra una aliada: una estudiante del colegio llamada Rosa, que parece ser la única capaz de ver las fuerzas invisibles que habitan el lugar. Rosa le dice que en el colegio se aparece una niña y que sus intenciones, al parecer, no son del todo buenas.

En la habitación de Narcisa aparece el dibujo inacabado del juego de ahorcado, el cual tiene relación con la niña que se aparece en el convento y con el pasado de Sor Inés, predecesora de Nacisa.

Narcisa le asegura a Rosa que no sufrirá ningún daño si dibujan juntas la última pata del juego del ahorcado que ha aparecido en la pared de su habitación. Momentos después, Rosa desaparece y después aparece ahorcada en el confesionario.

Debido a la culpa que siente por este hecho y por las dudas que profesa hacia su propia fe, Sor Narcisa decide abandonar el convento durante el eclipse de sol que se anticipa para ese día.

Entonces ocurre algo siniestro.

Adoptando la misma postura que utilizaba cuando veía a la Virgen María de niña, Narcisa mira directamente al eclipse, lo que le causa un daño a sus ojos. Ya sabemos que acabará completamente ciega, porque así la conocemos en la película Verónica.

En el momento que pierde la vista es cuando empieza a ‘ver’ de verdad.

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El pasado del convento

Lo que la novicia comienza a ver, revela un oscuro pasado del convento que algunos preferirían mantener oculto.

Todo se remonta a la Guerra Civil española, cuando el convento fue saqueado por unos hombres. Pero eso no fue todo: Sor Socorro (Almudena Amor) fue violada durante el asalto, lo que provocó que quedara embarazada. Meses después tuvo a su hija y se quedó con ella a vivir en el lugar.

Pasados los años, la niña enfermó y Socorro insistió en llevarla al hospital, pero las hermanas se negaron. En lugar de ello, llevan a la niña a los baños para meterla en una tina y bajarle la fiebre con el agua fría.

Al tratar de controlar a la niña, por accidente se golpea en el borde de la tina y muere al instante ante la mirada atónita de las hermanas.

Cuando se entera de lo ocurrido, sor Socorro se ahorca en su habitación. Ahora todo cobra sentido para Narcisa y nosotros, los espectadores: la silla que se cae sin explicación, el juego del ahorcado dibujado en las paredes del convento y la escena en que unas niñas ven el agua agitarse en una de las tinas del baño.

Cuando la hermana Narcisa desentraña estos secretos, también viaja entre el pasado y el presente, abriendo una puerta para que el fantasma de Socorro se libere y se vengue de las demás hermanas.

La estricta hermana Julia acaba aplastada por una estatua, mientras que la abadesa se ahoga en el agua ensangrentada de la bañera donde murió la hija de Socorro.

Al final de la película, mientras Socorro y su hija parecen descansar en paz, Sor Narcisa se reconcilia con su fe.

Cómo se conecta la última escena con la película Verónica

Como ya comentamos, Hermana Muerte es una precuela de Verónica, o mejor dicho, una historia que nos cuenta el origen de la hermana Narcisa.

En la última escena de la película vemos a Narcisa, ahora ya una anciana, llegar a un salón de clases de un instituto de Vallecas, Madrid, en 1991 para ser presentada con las alumnas. De pronto vemos a Verónica (Sandra Escacena) sentada en su pupitre y viendo a la nueva profesora.

Una compañera y ella bromean sobre el espeluznante aspecto de la monja y le ponen el apodo de Hermana Muerte. En los últimos segundos de la película, Hermana Muerte y Verónica se observan a la distancia, presagiando lo que veremos en la película Verónica.

Ambas películas también están conectadas por un eclipse, que son momentos importantes en cada historia.

“Ahora, viendo las dos películas juntas, sí parece que el eclipse de Verónica le recuerda a Sor Muerte algo de su propia experiencia, aunque haya sido de una manera totalmente involuntaria”, reveló el director Paco Plaza en una entrevista con ElDiario.es.

“Me gusta mucho que estas películas no sean excesivamente pesadas, que se puedan ver de forma independiente, pero que al mismo tiempo haya algún elemento que resulte familiar con la otra película y adquiera un significado añadido”.

POR RODRIGO AYALA

Editor especializado en cultura pop, cine, historia, literatura y música. Amo el terror, la música rock, los conciertos y el running. Escribí los libros “Siempre al anochecer y otros cuentos de lo extraño” y “Potwór” para exorcizar mis demonios. Mi frase favorita: “It can't rain all the time”.

rodrigo.ayala@editorialtelevisa.com.mx
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